Esta pequeña cumbia fue compuesta en 1936 y es fruto de la colaboración entre Brenes y la escritora panameña Ofelia Hooper.

El poema es un itinerario poético a través de los lugares y actividades que definen la vida del campo: el huerto, la cerca, la molienda, el cerro, el pueblo o la montaña. La enumeración de las acciones nos llevan a conectar inmediatamente con lo sensorial: podemos evocar los olores de la huerta, escuchar los sonidos al moler la caña, o los sabores al comer dulce y mieles o el placer de sentir la yerba fresca y de beber esta agua clara. El poema, en un precioso ejercicio de síntesis, incorpora los conceptos de itinerario y secuencia, causa y consecuencia.

Brenes, siguiendo el poema, divide la tonada en dos secciones. En la primera, en re menor y con un ritmillo binario, nos evoca el trotecillo del caballo por ese escenario familiar y cotidiano de la huerta y la molienda. Un cambio de modalidad a Re mayor y un ritmo sincopado de cumbia definen la segunda sección.

Caballito moro
llévame a la huerta
a buscar frijoles
y a saltar la cerca.

Caballito moro
ven a la molienda.
Quieren dulce y mieles
hoy, en la vivienda.

Caballito moro
ven conmigo al pueblo
por aquel camino
que baja del cerro.

¿Caballito moro
fuiste hoy a la huerta?
Caballito moro
come yerba fresca.

¿Caballito moro
moliste hoy la caña?
Caballito moro
bebe esta agua clara.

¿Caballito moro
fuiste a la montaña?
Caballito moro
junto a mí descansa.

Ofelia Hooper y Gonzalo Brenes