Esta tonada fue compuesta en 1942 y se basa en un poema de la poetisa uruguaya Juana de Ibarbourou que es parte de una serie de poemas titulados Canciones a Natacha.

El tema universal de la madre que canta a su bebé para que se duerma da lugar a  esta nana deliciosa donde las palabras de la madre van dirigidas no al bebé sino a un ratoncito. El habitual ambiente tierno y doméstico de las nanas se eleva al mundo de la fabulación y a un universo mágico donde el sueño se concreta y personifica en un personaje de carne y hueso que anda bailando con dos damas rubias en un salón de baile. La mamá le pide a su confidente ratoncito que salga a buscar al sueño y a cambio le promete un collar de plata y un limón de olor.

Las posibilidades expresivas del poema son muy ricas y Brenes consigue potenciarlas a través de unas líneas melódicas sencillas para ser cantadas piu dolce e invitar a la búsqueda de ese sonido suave y evocador. Texto y música nos sitúan en el mundo imaginario de las fábulas y los relatos fantásticos donde los ratoncitos hablan y el sueño es un personaje real, pero evanescente y escurridizo. Todo esto se sitúa en el marco narrativo de la realidad de la madre que trata de dormir a su pequeña.

El sueño hoy no quiere
venir por acá,
anda ratoncito
a ver dónde está.
-Señora, mi ama,
yo lo vi bailar
con dos damas rubias
en la casa real.
-Dile que Natacha
se quiere dormir,
que mi niña es buena
como un serafín.
Que venga enseguida
y le daré yo
un collar de plata
y un limón de olor.

Juana de Ibarbourou y Gonzalo Brenes