El poema es una invocación a San Isidro Labrador, un humilde y piadoso labriego que vivió en España en el siglo XI. Posteriormente la Iglesia Católica lo declaró santo y patrón de los trabajadores del campo así como de la Villa de Madrid, en donde vivió. El poema recrea la invocación al Santo para que envíe la lluvia, elemento esencial de las comunidades agrícolas.

Formalmente el poema de Luján alterna un estribillo y una copla, que Brenes traduce musicalmente en la alternancia de coro y solista.

CORO:
San Isidro Labrador
manda el agua y quita el sol.

SOLO
Llorando está el sembrador
llorando está el sembrador.
Ya se secaron sus campos
con las matitas de arroz.

CORO
San Isidro Labrador
manda el agua y quita el sol.

SOLO
Gimiendo está el jardinero
gimiendo está el jardinero
que en sus jardines ya secos
no florece ni una flor.

CORO
San Isidro Labrador
manda el agua y quita el sol.

Gonzalo Brenes