La Tonada de los Cocuyos fue compuesta en 1939 basada en un poema de la escritora y folclorista panameña Dora de Zárate.
El poema nos sitúa en la noche, iluminada por la luz de los cocuyos, y en un universo poético lleno de metáforas. Cada vez que hablamos de las estrellas o luceros nos referimos a los cocuyos, unos pequeños insectos que en mitad de la noche iluminan la tierra como si fuera un trocito de cielo.
Traen los cocuyos
Estrellas nuevas.
Las manos de los niños
Encienden yesca!Cayó un lucero
Entre hojas secas.
Las manos de los niños
Cazan estrellas!Viva estrellita
En manos buenas.
Los ojos de los niños
Están de fiesta!